X. Complicaciones durante la Lactancia Materna
Problemas físicos
1. Ingurgitación:
Se produce los primeros días tras el parto, cuando los pechos producen más leche de la que el lactante extrae, aumentando ambos de tamaño y produciendo dolor. Esta complicación se puede clasificar en primaria y secundaria.
- La primaria se da entre los dos y cinco días del postparto y está relacionada con la acción de la prolactina y el descenso brusco de los niveles de progesterona tras el alumbramiento.
La secundaria es más tardía, además de los síntomas anteriores se suman otros, como edema y un drenado dificultoso de la leche, en algunas ocasiones acompañado por fiebre que no suele durar más de 24 horas.

Para solucionar la ingurjitacion de los alvéolos se previene permitiendo que el bebé es quien vacie la mama a través de la lactancia a libre demanda.
2. Obstrucción:
Se acumula la leche en los conductos y se forma un bulto doloroso en el pecho, además de aparecer un enrojecimiento en la piel de la zona. Generalmente no hay fiebre ni síntomas generales, pero si no se soluciona puede dar pie a una mastitis.

Para solucionar la obstrucción se debe aumentar la frecuencia de las tomas y aplicar calor local antes de las mismas. Es necesario colocar al bebé de tal manera que drene la zona obstruida, por lo que es recomendable variar la posición utilizada habitualmente. Realizar durante la toma un suave masaje de la zona, moviendo el pulgar por encima del bulto, en dirección hacia el pezón para garantizar el drenaje completo.
3. Mastitis:
Se produce cuando las obstrucciones no se solucionan o también por infección de los conductos. Las grietas en el pezón y los cuadros de ingurgitación también son factores predisponentes. Si no se resuelve puede terminar en un absceso mamario.

Las mastitis presentan uno de los principales motivos de abandono de la lactancia materna. Se conoce por que se forma una dureza roja, caliente y dolorosa al tacto. Produce dolor al mamar, que se calma entre toma y toma. Presenta síntomas parecidos a una gripe: fiebre, malestar general y dolores musculares.
El tratamiento es el mismo que para la obstrucción la aplicación de frío local entre tomas alivia el dolor, pero en este caso sería recomendable la consulta a un profesional de la salud para valorar la toma de antibióticos y analgesicos.
4. Dolor y grietas:
Suelen aparecer durante los primeros días de la lactancia debido a un mal agarre, y pueden presentarse en ambos pechos o solo en uno.
Dar el pecho debe ser algo placentero, por lo que
si duele es señal de que el bebé está mal agarrado. Las grietas producen un
dolor máximo al inicio de la toma, que va disminuyendo posteriormente y
desaparece casi por completo cuando el bebé suelta el pecho.


Lo más eficaz
para el tratamiento de las grietas es corregir la posición de amamantamiento.
En caso de que solamente hubiera grietas en un pezón es recomendable ofrecer
primero el pecho sin grietas para que el bebé no succione con tanta ansia el
pecho afectado. Para ayudar a la curación la madre puede poner un poco de su
propia leche sobre el pezón y esperar a que seque.
5. Pezón plano, invertido y pseudoinvertido:
Los pezones planos son aquellos que no sobresalen hacia afuera y los pezones invertidos son aquellos que se hunden hacia dentro en lugar de proyectarse hacia afuera, algunos pezones pueden dificultar el agarre del bebé, por lo que necesitarán apoyo
Los pezones invertidos permanecen hundidos dentro de la areola. Suele ser unilateral, pero hay casos de mujeres con ambos pezones invertidos. Esta lactancia es más complicada que en los pezones planos o pseudoinvertidos, pero siempre es recomendable
Para el manejo del pezón invertido, se debe facilitar:
- una correcta posición de la madre y del bebé, así como recordar siempre que el bebé toma el pecho, no el pezón.
- En el momento en el que el niño abre la boca, la madre puede coger suavemente la areola colocando los dedos en forma de "c", con cuidado de que sus dedos no entorpezcan el agarre, para así introducir la mayor parte de la areola posible en la boca del bebé
- Se puede estimular el pezón dotándolo un poco, mojándolo con agua fría antes de la toma o aspirándolo con un extractor de leche o jeringa.

Problemas psicológicos
- Ansiedad por falta de apoyo moral y afectivo, económico y social: las mujeres pueden presentar temor para enfrentar el embarazo, el parto y la lactancia.
- Problemas conyugales: Si la pareja no es participativa y comprensiva, desde el comienzo del embarazo y no se compromete con el proceso de crianza de su hijo, puede repercutir negativamente en la decisión de amamantarlo con leche materna.
- Depresión materna: El proceso de adaptación a su nueva realidad física, emocional, el exceso de trabajo propio de la atención al recién nacido, la falta de apoyo emocional, en ocasiones inexistente o la apreciación de la situación por la propia madre, pueden provocan ocasionalmente una depresión en la madre, lo que constituye un riesgo para la lactancia.

Saavedra ED. "Cuidados de enfermería en la lactancia materna [Internet]. 2017 [Citado el 13 de Mayo del 2023]. Disponible en: https://publicacionescientificas.es/wp-content/uploads/2020/08/3144-Elena-Saavedra-publicado.pdf